Las sillas salvaescaleras responden a la necesidad de movimiento personal dentro del hogar. En la actualidad es el salvaescaleras más demandado por el público en general. Se instalan sobre la propia escalera de la vivienda, siguiendo su recorrido.

Existen dos tipos de sillas elevadoras, las llamadas de recorrido rectilíneo y las que pueden hacer giros en su recorrido.

Los Salvaescaleras de plataforma son elevadores destinados a facilitar la accesibilidad a personas que habitualmente necesitan ayudas técnicas para sus desplazamientos, por lo general, silla de ruedas.

Suelen instalarse en comunidades de propietarios y locales públicos o de pública concurrencia.

Los Salvaescaleras verticales o elevadores verticales de corto recorrido están diseñado para salvar desniveles de pequeña altura, por lo general hasta 2 metros aunque en ocasiones también se utilizan para salvar mayores desniveles.

Aunque sus usuarios habituales son personas con movilidad reducida, también son utilizados por personas que, no necesitando ayuda para su movilidad, en momentos puntuales sí precisan de un elemento de apoyo.

Los Salvaescaleras portátiles o monta escaleras son soluciones de accesibilidad que, como su nombre indica, se transportan con facilidad y por lo tanto no precisan instalación

Existen dos tipos, lo destinados a ayudar a personas con movilidad reducida que además utilizan silla de ruedas y a personas que necesitan ayuda para subir y bajar escaleras pero pueden moverse libremente en plano horizontal.

Las sillas de piscina son una extraordinaria solución para el acceso al baño de todo usuario que necesita ayuda para el acceso y salida de una piscina. Estos ascensores acuáticos se adaptan a cualquier tipo de piscina, sin necesidad de realizar ninguna reforma, se instalan rápidamente y proporcionan independencia a cualquier usuario.

No necesitan instalación eléctrica adicional al funcionar con la presión del agua o mediante baterías.